La persona con discapacidad intelectual tiene unas necesidades básicas que van a condicionar su desarrollo integral tanto en el aspecto físico, así como psíquico y social. Creemos que gracias al deporte podemos conseguir minimizar todos estos problemas físicos que presentan, y ayudar, en gran medida, a su desarrollo intelectual, social y emocional, permitiendo mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Se trata de impulsar una realidad deportiva que, como reza el preámbulo dela propia Ley del Deporte, se constituya el deporte como un elemento fundamental del sistema educativo, siendo su práctica importante en el mantenimiento de la salud y, por tanto, como factor corrector de desequilibrios sociales, que contribuyen al desarrollo de la igualdad entre los ciudadanos, crea hábitos de inserción social y fomenta la solidaridad. Por ello, la actividad física y el deporte es un derecho de la persona que como tal necesita llevar a cabo para su propio desarrollo y donde su condición intelectual, independientemente del tipo y grado de afectación, no debe ser tomada en consideración para cuestionarse este derecho. Por otra parte, si el deporte se practica dentro de su ambiente natural, conseguimos crear unas condiciones perfectas para mejorar la adaptación de estas personas con el entorno social que les rodea.
Se trata de impulsar una realidad deportiva que, como reza el preámbulo de
Como conclusión, podemos decir que todos necesitan de la actividad física, del deporte, del juego, etc, no sólo para el propio disfrute personal, sino además, para satisfacer sus necesidades básicas de relación y maduración. El deporte está consiguiendo una serie de mejoras en todos los ámbitos de la vida de las personas, pero mucho más, para las personas con discapacidad intelectual, que demuestra y refuerza el derecho de estas personas a practicar deporte y el deber del resto de las personas de potenciarlo y reconocerlo como enriquecimiento personal para su integración social.
La Ley 15/1994, de 28 de diciembre, del Deporte de la Comunidad de Madrid, establece en su artículo 2, en calidad de principio rector de la política deportiva, el “fomento, protección y regulación del asociacionismo deportivo”. Coherente con dicho principio, el Título IV de la Ley se ocupa de la regulación de la “organización deportiva privada”, ámbito asociativo donde se establece una amplia variedad de tipos de asociación que permite una respuesta organizativa plural, flexible y realista del fenómeno deportivo, entendido básicamente como actividad libre y voluntaria de los ciudadanos. De esta manera, la red asociativa deportiva prevista viene a responder fielmente a las necesidades y deseos de los interesados y facilita que éstos encuentren, en cada caso, la fórmula asociativa concreta que satisface sus inclinaciones, finalidades, posibilidades y previsiones, potenciándose, con ello, una auténtica promoción del deporte, cuya competencia, en su ámbito territorial, tiene atribuida, por la Constitución Española, la Comunidad de Madrid a tenor de lo establecido en el artículo 26.17 del Estatuto de Autonomía, aprobado por la Ley Orgánica 3/1983, de 25 de febrero.
En la actualidad, la práctica de actividad físico-deportiva para personas con discapacidad intelectual, se encuentra en un estado de progresión creciente. Existen múltiples beneficios que se derivan de su propia práctica. Pero para que esto sea posible, se debe realizar un buen trabajo por parte de las instituciones que trabajan con este colectivo, así como contar con el apoyo de las familias. No podemos olvidar que la actividad físico-deportiva es uno de los fenómenos sociales más importantes de la actualidad en todas sus vertientes, desde el ámbito educativo hasta el ámbito del alto rendimiento. Prácticamente, toda la sociedad, desde un punto de vista u otro, tiene relación con el deporte, ya sea desde su práctica o desde la utilización del deporte espectáculo en su tiempo libre. Por todo ello, es importante tener en cuenta la actividad físico-deportiva como uno de los medios más importantes para alcanzar múltiples beneficios en las personas con discapacidad intelectual y como medio de normalización e inclusión social.
En nuestra entidad, gracias al apoyo por parte de la dirección titular y académica, al empeño e ilusión por parte del grupo de profesionales del centro en general y del área de actividades físico-deportivas en particular, y al reconocimiento por parte de las familias de los deportistas, es por lo que tiene sentido la institucionalización de el Club Deportivo Niño Jesús del Remedio.
Las actividades deportivas que se realizan a través del Club Deportivo tienen cierta relevancia y grado de importancia, tanto para los deportistas inscritos, familias como para la institución. Desde nuestros comienzos, año tras año, se ha ido aumentando el número de deportistas, así como las actividades ofertadas. En la actualidad esa cifra asciende 180 deportistas, llegando a ser en el 2012, el mejor Club de España en Categoría de Competición Absoluta según el Ranking nacional de la FEDDI (Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales). Se participa en más de 100 actividades y eventos durante el año.
Las actividades deportivas que se realizan a través del Club Deportivo tienen cierta relevancia y grado de importancia, tanto para los deportistas inscritos, familias como para la institución. Desde nuestros comienzos, año tras año, se ha ido aumentando el número de deportistas, así como las actividades ofertadas. En la actualidad esa cifra asciende 180 deportistas, llegando a ser en el 2012, el mejor Club de España en Categoría de Competición Absoluta según el Ranking nacional de la FEDDI (Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales). Se participa en más de 100 actividades y eventos durante el año.
El programa de actividades del Club Deportivo Niño Jesús del Remedio trata de responder a las necesidades de todos y cada uno de los deportistas del mismo. Para organizar su programa de actividades físico- deportivas utiliza toda la oferta deportiva de las Federaciones Deportivas tanto de personas con Discapacidad Intelectual como normalizadas y de Special Olympics, diseñando así un modelo propio en función de cada uno de los deportistas, atendiendo a sus necesidades específicas de cada uno, tratando de normalizar la práctica de las actividades físicas y deportivas de las personas con discapacidad intelectual y mejorando su inclusión en nuestra sociedad.